"Sansón y Dalila" Cecil B. DeMille
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Siempre he tenido la sensación de que la película de hoy ha ido cayendo tristemente en el olvido en favor de otras cintas de la época como "Los diez mandamientos", "Quo Vadis" o "Ben Hur", filmes que le sonarán a cualquiera aunque sólo sea de oidas, por mucho que deteste el género.
Y es comprensible. "Sansón y Dalila" carece de la épica de las pelis que nombraba antes, su historia es más pequeña y los protagonistas no son tan famosos como Charlton Heston y compañía. Aún así "Sansón y Dalila" fue una superproducción de la leche en su momento y durante mucho tiempo la película más taquillera de Paramount. Y eso que (como muchos éxitos de la historia del cine) estuvo a punto de no llevarse a cabo.
En su autobiografía Cecil B. Demille cuenta las dificultades que tuvo para llevar la historia al cine, empezando por la escritura del guión. Al parecer Sansón es mencionado con frecuencia en "El Libro de los Jueces", pero no había un nexo entre las hazañas del personaje y el director estuvo décadas dándole vueltas al asunto, incapaz de unir todas las historias de Sansón en una sola que pudiera rodar.
Finalmente encontró la respuesta en una novela titulada "Juez e ingenuo" donde aparecía la hermana de Dalila, de quien se enamoraría Sansón originando los celos y el odio que sentiría Dalila por él, proporcionándole a Demille la pieza que faltaba en su puzzle, lo que daba coherencia a la conducta de Dalila y un sentido a toda la historia.
Pero no se acabarían aquí los problemas para el director pues, aún con las ideas claras no iba a resultar sencillo vender la peli a los productores. Cecil B. Demille era un director consagrado, pero corría 1949, la Segunda Guerra Mundial estaba aún reciente en la memoria de la sociedad y los ejecutivos de Paramount veían ridículo invertir una millonada en un cuento de catequesis. Demille, que intuía ese rechazo inicial, fue a la reunión con un dibujo en el que aparecía un musculoso guerrero observado con picardía por una sexy jovencita. Como imaginaréis salió del despacho con luz verde para empezar el rodaje.
Se pusieron en contacto con Lana Turner y Rita Hayworth pero tenían contrato con la Metro y Columbia y no las cedieron. Jean Simmons también fue candidata, pero al final Hedy Lamarr se hizo con el papel, dando vida a una Dalila perfecta, dulce y perversa al mismo tiempo. Aunque la historia gira en torno a Sansón es Dalila quien hace interesante el relato y Lamarr bordó el papel, apareciendo incluso en primer lugar en los carteles del filme. Quizá no sea la actriz más recordada de aquellos años, pero tuvo una vida de lo más interesante, casi como una novela de espías, y aquí dejó un filme que seguirá presente siempre que se mantenga la Semana Santa en televisión.
Burt Lancaster tenía una lesión de espalda así que Sansón fue interpretado por Victor Mature, consiguiendo así el papel por el que más se le recuerda. Mature no era muy buen actor, él mismo lo sabía, pero desde luego tenía un encanto rocoso, como una versión mazada de Dean Martin, y el tío medía casi un metro noventa, así que el personaje le quedaba como un guante.
El filme dejó varias anécdotas, por ejemplo, la famosa frase de Groucho Marx en la que aseguraba que no veía películas en las que el pecho del héroe fuese mayor que el de la heroína la pronunció precisamente en el estreno de "Sansón y Dalila" (lo cual cabreó bastante a Cecil B. Demille).
El director también se mosqueó cuando Victor Mature se negó a pelear en persona contra el león, pese a que le habían arrancado todos los dientes al pobre animal. Y además en la película se puede ver a una joven Angela Lansbury encarnando a la hermana de Dalila, con su melena dorada y esa cara pepona que ha debido tener desde que vino al mundo.
Pese a dejar momentos memorables, como la pelea contra el león, la lucha en el desfiladero y, sobre todo, la destrucción del templo, "Sansón y Dalila" no es una obra maestra, sin embargo su éxito sirvió de estímulo para que se llevarán a cabo las colosales producciones que vinieron después, y a día de hoy sigue siendo la mejor adaptación de este romance, por todos conocido (o no... porque no es una historia que se cuente mucho... o sea, yo hice la comunión y creo que nunca me hablaron de Sansón y Dalila... y es comprensible, porque claro, lo primordial es contar la vida de Cristo y él era muy pacífico, así que hablarle a los chavales de un pavo que tenía una fuerza sobrehumana que le había dado Dios para matar a golpes a sus enemigos queda contradictorio, ¿no?... pero bueno, esto de Sansón en teoría pasó 1000 años antes de Cristo, en esa época Dios era más joven, todos hacemos el tonto de jóvenes).
Publicado en Zinéfilaz el 9 de octubre de 2015
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