-Es posible que tú seas la primera mujer atractiva con la que no quiera acostarme nunca.
-Eso es estupendo, Harry.
"Cuando Harry encontró a Sally" Rob Reiner
--------------------------------------------
Dos universitarios, Sally Albright y Harry Burns, se conocen durante un viaje a Nueva York, quedando patente la total incompatibilidad entre ambos, ella dulce y positiva y él ácido y pesimista. Años después volverán a coincidir en un vuelo, constatando todavía más sus diferencias, sin embargo tiempo después se encontrarán por tercera vez, logrando finalmente entablar amistad.
Los dos han sido abandonados por sus parejas y juntos se convertirán en el paño de lágrimas del otro, encendiéndose poco a poco entre ellos la llama del amor.
Ya me perdonaréis la cursilería con la que he acabado el párrafo anterior, pero "Cuando Harry encontró a Sally" es para mí la madre de todas las comedias románticas, el súmmum del género. Diálogos ingeniosos y ágiles, protagonistas adorables, estupendos secundarios, actores en estado de gracia (Meg Ryan y Billy Crystal jamás estuvieron mejor y en cierto modo han estado el resto de su carrera repitiendo sus personajes aquí), escenarios fantásticos (Nueva York en otoño) y una banda sonora ideal, como escrita para la peli. Todo perfecto.
Y es normal que la cosa encajase. Nora Ephron, la guionista, se inspiró en sí misma para escribir a Sally Albright. Incluso la exigente manera de pedir la comida era propia de Ephron y la incluyeron en el guión cuando el director de la peli, Rob Reiner, comió junto a ella durante el rodaje. Él sería el contrapunto, pues Reiner es un tipo parecido a Harry y además estaba pasando por una separación mientras grababan la película.
Así, viéndose reflejados en la pareja protagonista, es fácil imaginar a Ephron y Reiner, discutir sobre el guión contagiando su complicidad a los personajes, dejando que los actores aportasen también su granito de arena. Sin ir más lejos, la frase que culmina la escena del orgasmo (y que dice la madre de Rob Reiner) fue idea de Billy Crystal, y la última secuencia con ellos hablando de su boda fue totalmente improvisada.
Por cierto, todas las parejas que salen contando su historia no son actores, sino matrimonios reales que Reiner fue seleccionando para que hablase de cómo se conocieron.
Otra muestra más del mimo y buen rollo con el que se hizo la película. Quizá en lo que tuvieron más dudas fue el título. Nora Ephron dijo años después que era lo único con lo que no había quedado contenta. Antes de ponerle "Cuando Harry encontró a Sally" se barajaron "Tenías que ser tú", "Palabras de amor", "Cómo se conocieron" o "Harry, ésta es Sally".
Para mí es una de esas pocas películas redondas que hay, lo cual tiene más mérito aún dentro de este género. Romántica, pero divertida y muy inteligente, con una escena mítica en la historia del cine.
Personalmente, cada vez que me pongo una comedia de Woody Allen espero encontrar algo parecido a "Cuando Harry encontró a Sally", pero es difícil. Estas cosas no se pueden buscar. El buen rollo tiene que fluir solo.
Publicado en Zinéfilaz el 7 de octubre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Cada vez que te vas de este blog sin dejar un comentario alguien en alguna sala recibe una patada en la parte trasera de su asiento y pierde un poco de fe en el cine, así que, por el bien del séptimo arte, escribe algo.