
"El sabueso de los Baskerville" Arthur Conan Doyle
En "Sin rastro" Amanda Seyfried da vida a una chica un tanto borde y tensa, como las revisoras de los parquímetros, pero sin uniforme. Veréis, la muchacha fue raptada por un asesino y aunque logró escapar nadie la cree, pues no le llegó a ver la cara y es incapaz de localizar el sitio donde la tuvo retenida, situado en algún lugar de un bosque enorme. Un año más tarde la chica sigue algo paranoica por el asunto pero sus peores temores se harán realidad cuando su hermana desaparece de pronto, igual que Idoia Bilbao.
Amanda acude de inmediato a la policía, pero no la toman en serio porque creen que está un poco perturbadilla (cosa a la que ayuda su imagen, lleva el pelo demasiado largo), de modo que será ella misma quien tendrá que llevar a cabo la investigación más exitosa de la historia (toda la gente con la que se topa tiene información valiosa que darle), que la llevará a enfrentarse al secuestrador más penoso del mundo, todo mientras escapa de los policías más capullos del universo, que no sólo pasan de ayudarla, sino que además se empeñan en detenerla (realmente dan más rabia los polis que el malo).
Así de entrada "Sin rastro" puede parecer el típico telefilme baratero que ponen en la sobremesa del sábado, pero cuando la ves te das cuenta de que es exactamente eso. No llega al grado de patetismo y ridículo de "Sé quién me mató", pero sí que tienen cosas en común, empezando por el parecido de las protas (ambas son tomadas por locas y tienen que investigar por su cuenta) y siguiendo por el surrealismo de la trama. En el filme de hoy no hay toques sobrenaturales como en la peli de Lindsay Lohan, pero eso no quita para que ciertas escenas sean igual de increíbles.
Y aún dejando a parte la milagrosa labor detectivesca de Amanda la película tiene todavía más fallos y cae en todos los tópicos del género. El más gordo y triste es ofrecer al espectador varios sospechosos distintos cuando está claro desde el principio quién es el malo, pero además no faltan los testigos con gran memoria (o que se asoman por la ventana en el momento justo), los flashbacks (muchos sin venir a cuento), ni la conversación telefónica con el malo, concluyendo la peli de la forma más sosa y simple del mundo, como si después de tanto rollo al guionista le hubieran entrado ganas de mear y hubiese tenido que escribir el desenlace deprisa y corriendo.
-Lo mejor:
·Lo mejor es no tomártela en serio, es la única forma de verla. Además no llega a la hora y media.
-Lo peor:
·Ya os he hablado de las prodigiosas pesquisas de la prota, pero en ese aspecto el punto álgido de la peli llega con el tío del patinete, mi ídolo. Se trata de un menda que sencillamente pasaba por la calle y cuando la prota le pregunta por el coche del sospechoso el tío le dice el nombre, apellidos y dirección del dueño. Resulta que el malo va dejando pruebas por todas partes, hablando con todo el mundo, dando información a cualquiera (incluso su número de móvil), de tal manera que la peli más que "Sin rastro" debería titularse "Sigue, que vas bien", pero lo del tío del patín es de esos detalles por los que sabes que una peli es mala. Por esto lo he puesto en "Lo peor", aunque si ves la peli para reírte el tío es lo mejor del filme.
-Preguntas:
·En serio, ¿qué ha sido de Idoia Bilbao?
Nota: 4
"Sin rastro" es una intriga previsible, sin gracia y bastante torpe (cuando leo que una peli es torpe me imagino la caja del dvd tropezando por los rincones), pero lo cojonudo es que no aburre, porque las idas y venidas de la prota te tienen entretenida aunque no te creas nada. Aún así suspende, es de coña.