"UNA CONEJITA EN EL CAMPUS". Una rubia muy legal y sexy

-A ver chicas, la clase de hoy es maquillaje. Primero debemos resaltar los ojos, los ojos son los pezones de la cara.

"Una conejita en el campus" Fred Wolf

Shelley es una chica superficial pero ingenua y de gran corazón que vive alegre y despreocupadamente en la mansión Playboy desde que tiene 18 años (la pobre es huérfana). Por desgracia al cumplir 27 la expulsan de la casa por considerarla demasiado mayor para continuar siendo una conejita, de modo que se queda sin hogar, sola y sin saber donde ir.

Por suerte sus pasos la llevarán rápidamente al campus de una universidad, donde es aceptada como preceptora (algo así como una tutora) en una hermandad compuesta por empollonas, frikis y demás marginadas. La misión de Shelley será lograr que las chicas se hagan populares (emputeciéndolas, claro) para conseguir más miembros y evitar la disolución de la hermandad.

El argumento de "Una conejita en el campus" os parecerá simple, tópico y algo tonto (tres adjetivos que definen a la perfección la peli), por lo que seguramente os sorprenda más saber que la mujer que está detrás de todo esto es Jane Austen. Veréis, "Una conejita en el campus" vendría a ser la hermana poligonera de "Una rubia muy legal" (es de los mismos guionistas), que a su vez es la prima moderna de "Fuera de onda", que es una adaptación noventera de "Emma", de Jane Austen.

Personalmente simpatizo con los personajes de Alicia Silverstone y Reese Whiterspoon (son clónicos), pero no tanto con el de Anna Faris aquí. Y es curioso porque sabéis que es una tía que me mola, bastante más que las otras dos, pero en "Una conejita en el campus" quisieron darle a Shelley un toque más choni, y aunque sigue siendo igual de dulce que sus antecesoras en sus esfuerzos por resultar más graciosa sólo consigue ser más cargante.

Aún así la peli tiene cosas graciosas, como la frase que encabeza la entrada o el principio, mientras las chicas son frikis. Lo malo es que esto dura poco, y tras su transformación la peli pierde toda la gracia.

-Lo mejor:

·Me moló Emma Stone en plan friki total. Temía que no saliera mucho, pero al final sí tiene bastante protagonismo y es lo mejor de la película.

·El nombre del gato de la prota, Pedete.

-Lo peor:

·Las citas de Shelley con el chico.

·Toda la parte final (discurso incluido).

-Preguntas:

·Hay una escena en "Dime con cuantos" en la que uno de los ex novios de la prota, ginecólogo, no la recuerda hasta que le ve la vagina. Bueno, pues aquí me pasó algo similar con Kat Dennings, acostumbrada a verla marcando pecho no la reconocí hasta el final de la peli. Vale que con esta pinta es chungo identificarla, pero luego de rubia tampoco supe quien era. Si la hubiera visto el escote la habría reconocido en el acto. ¿Os ha pasado algo así alguna vez?

·¿Por qué las malas en las pelis de adolescentes tienen que ser siempre rubias?


Nota: 5

"Una conejita en el campus" habría molado más si se hubieran tomado más tiempo en la transformación de la chicas y hubiéramos visto más de su lado friki en lugar de rellenar la peli con el inevitable e innecesario romance de la prota, y aún así tendría mejor nota si hubiera logrado simpatizar más con Shelley.
Ya sabéis que a mí me gustan estas pelis y no voy a suspenderla pero es flojita. Tenía ingredientes para haber sido mejor comedia, sobre todo si piensas como yo que es mejor 20 sonrisas que 3 carcajadas.